Un hombre en estado de ebriedad se presento en una fritura de las denominadas Picalongas y comenzó ingerir sobras dejadas por parroquianos en las mesas después que comieron.
El hecho ocurrio en “JUANCHY PICALONGA” ubicada en la avenida Núñez de Cáceres casi esquina Hollof Palmer dentro del parqueo de ferretería la criolla.
El hombre de unos 40 años se desmonto de un carro Dahiatsu Sirion modelo 2000 con una cerveza en la mano, procedió de inmediato a remover los platos para ver que encontraba argumentado “UN HAMBRE DE BUEY”, minutos antes 2 jóvenes chinos estaban comiendo en el lugar dejando varios trozos de longaniza los cuales escupieron porque ya “NO LES CABIA MAS” el hambriento lo primero que encontró fue eso “MARCHANDOLE EN EL ACTO” algunas personas que estaban en el lugar no podían disimular su asombro ante tal comportamiento tildándolo de sucio y asqueroso.
Junto al hombre estaba una mujer quien por lo bajo le llamo la atención para que no continuara mostrando “UNA HAMBRE ENTRE LO´HUESO” recibiendo como respuesta que no se dejara morir habiendo tanta comida desperdiciándose.
El referido establecimiento funciona a partir de las 6 de la tarde de lunes a domingo.
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