
La jueza que preside la Cámara Civil y Comercial del Distrito Judicial de La Romana, Altagracia Sánchez Molina, tras haber negado algún tipo de MACUTEO para favorecer a una empresa británica, le dio un YEYO que tuvo que ser atendida por un cardiólogo que le recomendó una semana de licencia médica debido a una supuesta "crisis de ansiedad".
"El daño moral que me han causado estos mal intencionados que intentan destruirme es irreparable. Eso no se le hace a una dama tan honorable e intachable como lo soy yo", manifestó la magistrada.
La abogada de una empresa británica la acusa de supuestamente fallar en contra de su cliente que se negó a pagarle un soborno de US$ 6 mil dólares.
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