
Mientras los agentes se mantenían ocupados intentando apagar las gomas incendiadas por los manifestantes, los cacos aprovecharon para realizar el robo y utilizar dicha gasolina para encender mas neumáticos.
En pleno suceso, uno de los alistados se percata de lo que acontece, armándose un JUIDERO en el que imperaba una feria de perdigonasos y pedradas de manera infructuosa, puesto que los desaprensivos se escabulleron como gusarapos por diferentes callejones de la zona, lo que provoco un sentimiento de ira entre los policías, viéndose obligados a trasladarse a pies acarreando el motor hacia la mas cercana estación de gasolina, ya que no poseían radio para pedir auxilio.
"Prepárense, que esto no se quedara así", vocifero el teniente Toribio, uno de los agraviados al momento de marcharse del lugar, al tiempo que disparó dos tiros al aire.
Comentarios
Publicar un comentario