Alison Carey quiere dar carpetazo al drama que ha sido su vida en los últimos tiempos. Peleó por la custodia de su hijo Michael contra su madre y su hermana menor Mariah, que no querían que el pequeño se criase con una madre prostituta y drogadicta. Ahora la hermana de la cantante quiere conocer a sus sobrinos Monroe y Moroccan Scott, y por eso ha suplicado a Mariah poder ser realmente tía de los pequeños. «Me gustaría que mi hermana Mariah me ayudara a solucionar los problemas que dividieron a la familia», ha afirmado.
Alison asegura que durante los primeros tiempos de la carrera musical de su hermana menor ella pagaba a Mariah la comida y el alquiler con el dinero que ganaba como prostituta en Nueva York. Alison lleva cuatro meses sobria, y asegura haber cambiado de vida. Quiere ver a sus hijos y a los de Mariah jugando juntos. La exprostituta pide a la cantante que se ponga en contacto con ella, que le llame. «A pesar de todo, ella siempre será mi hermana pequeña», ha dicho Alison.
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