BOBBY VANLENTÍN: "SERÍA UN HONOR DIRIGIR LA FANIA, PERO JPHNNY PACHECO ES ÚNICO E IRREMPLAZABLE"



Las estrellas de Fania se presenta mañana en Perú y la prensa limeña aprovechó para realizar una entrevista con Bobby Valentín, una de las figuras estelares de la legendaria agrupación de "todos estrellas de la salsa".
Es la segunda vez que Valentín visita el Perú. La primera vez fue el año pasado en el show que hizo La Fania en el estadio de San Marcos. Con la caballerosidad y seriedad que lo identifica, este artista que lleva consigo la música con la misma naturalidad con la que respira, habló de las declaraciones que diera Johnny Pacheco hace unos días sobre el futuro de la dirección de dicha orquesta y esto fue lo que dijo.
El maestro Bobby Valentín lamentó no llegar con su propia orquesta, pero destacó que “presentarse con las Estrellas de Fania es algo diferente”. Y para bien. “Son 40 años y siempre con el mismo sabor y energía, ese deseo y alegría de vernos nuevamente se mantiene intacto”. -¿Qué significa La Fania para Bobby Valentín?
-Una gran familia. La Fania llegó para quedarse. Yo creo que aunque venga otro grupo y lo haga mejor que nosotros, nunca se va a comparar a la Fania. -Hace unos días, Johnny Pacheco expresó el deseo de que usted sea su sucesor en la dirección de la orquesta.
-Sería un honor coger la batuta pero, como dije, ocupar esos zapatos no va a ser fácil. Es insustituible. La forma que tiene él de dirigir a la orquesta nos ha dado por más de 40 años esa energía única. -Podría dirigir a La Fania entonces.
-Es muy difícil ocupar esa silla, pero si me da la oportunidad, lo podría hacer. Podrán venir muchos directores de orquesta, pero como él lo hacía, nadie. -¿Qué le promete Bobby Valentín a los asistentes al show de mañana?
El espectáculo no será igual al del año pasado, ya que tenemos preparado un homenaje a Héctor Lavoe que estará a cargo de Domingo Quiñones. Además, la participación de la Spanish Harlem Orchestra y el número que hará con nosotros Eva Ayllón. Así que ya saben, vayan preparándose, que van a pasarla bien chévere.

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