La actriz, comediante y conductora Joan Rivers murió la mañana de este jueves tras salir de una unidad de terapia intensiva por un coma inducido y trasladada a un cuarto de un hospital privado, el pasado miércoles. Su hija confirmó su partida a sus 81 años.
Seis días antes, Joan Rivers sufrió un problema respiratorio y cardiaco durante una cirugía. Rivers había sido llevada al Hospital Mount Sinai en Manhattan el pasado 28 de agosto. El domingo, emitió un comunicado en el que informó que la familia “mantenía los dedos cruzados”.
Rivers, de 81 años, dejó de respirar durante una cirugía de garganta en una clínica médica de Manhattan la semana pasada, según informó el Departamento de Bomberos de Nueva York. Al parecer sufrió un problema cardiaco y respiratorio durante un procedimiento.
Fue internada en condición crítica en el Hospital Mount Sinai de Nueva York, trasladada por paramédicos en una ambulancia. Rivers era sometida a un procedimiento aparentemente menor en la clínica, que está a un un kilómetro del hospital a donde fue ingresada
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