El doctor Rafael Molina Morillo, un periodista de largo ejercicio, no debería permitir que las páginas del periódico que dirigen sean ultizadas por gente sin escrúpulos para presionar y chantajear a los artistas
Como promotor de artistas no me puedo quedar callado ante campaña sistemá, persistente, incisiva y nociva llevada a cabo a través de las páginas del diario El Día, en contra del popular merenguero Cherito Jiménez, uno de los artistas del género del merengue más talentoso, de una trayectoria impecable, limpia, tratando de desconocer la popularidad que logro el año que transcurrió el tema ”El Pedazo”.
Es un merengue de letras muy simples que dicen ”Ella quiere un pedazo, un pedazo, de mi corazón, y yo se lo doy entero”, pero de manera obsesiva y obstinada la empreden contra Cherito bajo la acusación de hacer un merengue de doble sentido vulgar y pidiendole publicamente a los miembros de Acroarte que no lo tomen en cuenta para las nominaciones de los premios Casandra porque ahí lo que se premia son merengues de calidad y de letras bonitas.
Parece que se olvida que el merengue que ganó el último premio Casandra es uno que dice ”ella tiene una cosa que amarra, ella tiene una chulería”, por lo que no sería ocioso ni perturbador preguntarle ”cual es la cosa” que amarra.?. Claro como ellos hacían las relaciones públicas, no tuvo ese tema ningun problema para ser nominado y recibir el premio.
Ellos también querían ‘’su pedazo” y cuando surgió el proyecto Cherito no les dieron el pedazo de las relaciones públicas que quería manejar como han hecho con otros artistas.
Es una lastima y una pena que las páginas de un periódico respetable y serio como el es el diario El Día sean usadas de manera tan infame por gente desaprensiva y sin ninguna moral para pontificar sobre lo que es música buena o mala, porque en el medio todo el mundo sabe los manejos como lobista del ”cartel de las relaciones públicas”, y de como muchos artistas se ven obligados a someterse a las reglas que ellos imponen.
Los Dueños del Circo y Cholo Brenes se quedaron cortos cuando denunciaron los desmanes que alguna de la gente de Acroarte comete con ese premio, que cuando no le dan las relaciones públicas de un artista ”acaban” con él en las páginas del periódico El Día, como lo está haciendo con Cherito, y como han hecho con otros, lo cual es indigno y vergonzoso.
El doctor Rafael Molina Morillo, un periodista de largo ejercicio, no debería permitir que las páginas del periódico que dirigen sean ultizadas por gente sin escrúpulos para presionar y chantajear a los artistas que no les dan las relaciones públicas al ”cartel” como tampoco Acroarte debería dejarse influenciar por aquellos que utilizan el premio y la entidad para sus infames propósitos de decidir quienes o no tienen derecho a ser nominados dependiendo de lo que aporten en las mal llamadas ”relaciones públicas”, que por eso es que Los Dueños del Circo han dicho que esos premios se venden, al igual que muchos artistas a los cuales se les oye decir que para que los nominen tienen que pagarle relaciones públicas al cartel.
Si el señor Felix Vinicio Lora desea en verdad, como prometió en su campaña, darle un giro al premio Casandra, para rescatar la credibilidad perdida, debe primero limpiar la casa, porque no se puede continuar con la iglesia en manos de lutero.
Tengo la triste experiencia del pasado premio, cuando me dejaron fuera a mi artista como revelación del año, porque no me quise plegar a las exigencias del cartel de la mafia farandulera.
Santiago Vidal Periche, Salitre Rd. Miami, Fla. P.D. Voy a viajar a Santo Domingo para mostrar unos documentos que van a poner a temblar a gente de Acroarte.
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