Numerosos reclusos de la Cárcel de Najayo mantienen a una gran cantidad de munícipes de esta población en estado de zozobra haciéndoles llamadas a sus hogares inventándose de que un familiar está internado en determinado centro de salud con el propósito de cobrarles dinero.
Uno de los afectados fue el señor Luis Campusano, quien se vio obligado a ponerle mil pesos en tarjeta a uno de los reos que lo llamó alegando que su hijo que estaba preso en una cárcel de la ciudad Capital y que corría el riesgo de ser golpeado si no obtemperaba a su llamado.
Esa situación de que los reos de la Cárcel de Najayo tienen una guía telefónica con la dirección, número de teléfono y el nombre correcto de todos los habitantes de la población, los que estos utilizan para extorsionar a las personas con diferentes tipos de artimañas, siendo complacidos por los munícipes en más de 50 por ciento de los intentos.
Muchas personas de esta población tienen temor al coger el teléfono debido a la creencia de que son llamadas de la Cárcel de Najayo, ya que por lo menos un familiar ha sido afectado por las trampas o maniobras que están utilizando los reclusos ante la mirada indiferente de las autoridades de ese recinto que tienen que velar para que hechos de esta naturaleza no sigan ocurriendo en perjuicio de personas indefensas residentes en diferentes sectores de esta comunidad.
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