Un paquete de tigres le entraron a pedradas, palos, chancletas viejas, mangos podridos y hasta una bacinilla de miao viejo a una brigada de Edesur cuando se disponían a colocar medidores de energía en los barrios Palmarito, Camboya y otros de esta ciudad.
"Esta gente del diablo serán loco, aquí no llega la luz y quieren venir a cobrarle a uno los apagones", expresó Monina la chula residente en Camboya, quién además aseguró que la próxima vez que vuelvan a intentar colocarles contadores los van a bombardear con fundas rellenas de algo que mucho hiede.
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