La joven actriz Lindsay Lohan fue sentenciada ayer a 90 días de prisión por no acudir a clases sobre el control del consumo de alcohol, producto de una orden judicial en un caso de drogas en el que estuvo involucrada en el 2007.
Luego de que la jueza Marsha Revel de la Corte Superior dictadara la sentencia, Lohan estalló en llantos, tal indefensa damisela en apuros.
La puesta en prisión de la actriz no será hasta el próximo 20 de julio. A su salida de la prisión tendrá que ingresar como interna a un programa de rehabilitación.
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