El abogado dominicano Víctor Miguel Espinal, quien ejercía como consejero en materia de inmigración de instituciones comunitarias, fue sentenciado en la Corte Criminal de Manhattan a seis meses de cárcel, cinco años de probatoria y la restitución de 30 mil dólares a varios de clientes que alegaron haber sido estafados.
El jurista, quien se licenció de derecho en la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA), enfrentó la acusación después que algunas de las personas a las que les gestionaba papeles migratorios, se quejaron de que tomaba muchos años para procesar sus casos y no respondía a sus solicitudes.
Se querellaron ante la oficina de asuntos migratorios de la Fiscalía, dirigida por una abogada dominicana, que encausó el proceso contra Espinal y la oficina del condenado, situada en el 270 de Penn Station y la Séptima Avenida.
Espinal y su oficina fueron allanados, de donde las autoridades se llevaron miles de archivos que a la fecha no han sido devueltos.
Después de meses en el caso, Espinal decidió declararse culpable en una negociación el 13 de junio con el juez y la fiscalía, aceptando la sentencia. Allegados al acusado dijeron que éste prefirió evitar el tedio de un juicio por razones de salud.
Ese mismo argumento fue invocado ayer por su abogado, quien pidió al juez que diera una semana a Espinal para entregarse, pero el magistrado rechazó el pedido y lo envió de inmediato a la cárcel, impidiendo que pudiera estar unos días con su esposa y otros familiares y prepararse mentalmente para convertirse en reo.
Además de los seis meses y los cinco años de probatoria, Espinal se comprometió a devolver $20 mil dólares a los presuntos afectados, de los que sólo tres testificaron contra él y antes de ser sentenciado entregó $10 mil y el resto deberá pagarlo durante los cinco años en probatoria.
El abogado, acusado también por los fiscales de ejercer el derecho especialmente en casos migratorios sin licencia del estado de Nueva York, insiste en que había conseguido permiso de California y Texas en base a los cuales, trabajó al lado de otros abogados debidamente autorizados en la oficina allanada.
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