Mientras el vigilante "ECHABA UN SUEÑO DESPUÉS DE UNA JARTURA DE CONCON CON ESPAGUETIS", en la madrugada del pasado domingo un grupo de ladrones se robaron ocho baterías de la sala de cómputos Centro Regional Universitario de Nagua, dejando inactivo las labores en dicho espacio docente.
Los tigres parecen que andaban en un camión, porque solo así se explica que cargaran con las ocho almas que suplen de energía dichos equipos informáticos cuando no hay luz, que es casi siempre.
La "DEI DIABLO" se armó cuando el guachiman no tenía una explicación lógica de lo que había sucedido, incluso, mientras detallaba la situación se le salieron dos o tres flatulencias dado el nivel de presión psicológica al cual estaba siendo sometido por agentes policiales, entre sollozos y jipio`s, el hombre se defendía diciendo que era muy serio, que aunque lo acusen de cuerero nunca ha robado y que había evaluado la posibilidad de meterse a evangélico.
En el pueblo se especula que el guachiman ha sido puesto en sintonia con varios galletones entre las orejas, de echo, chismes y murmuraciones indican que le fue retorcido el testículo izquierdo con un alicate para que declarara donde están las baterías, situación negada por las autoridades correspondientes, aunque no dejan ver al hombre bajo el argumento de que está en proceso de investigación.
En esta provincia los ladrones y los cueros se están adueñando de todos los espacios posibles, al punto de que muchas veces se combinan para ella después de dar servicios atracar a sus clientes.
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