En el ayuntamiento de la ciudad de Santiago parecía que se estaba efectuando un sepelio, en medio de llantos, lamentos y hasta patatús, despiden a el saliente sindico José Enrique Sued, durante un acto celebrado por funcionarios, empleados y lambones de la alcaldía, donde algunos lloraron y lo vitoreaban a el alcalde saliente.
Desde tempranas horas de la mañana, en el edificio de la alcaldía se entonaba la canción "Cuando un Amigo se va", de el cantante Alberto Cortes, y fue apagada al momento que Sued entró a su despacho que ocupó durante ocho años.
"No me despidan con llantos, que los únicos que se despiden con gritos o lloriqueos son los muertos y yo ni estoy muerto físicamente, tampoco en lo moral y ni en lo político", dijo Sued.
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