Ernesto de la Rosa Reyes (Neto el Sicario) y Oscar Osiris Morales Moya (La maleta) son dos jóvenes de la zona oeste que se dedicaban al “NOBLE OFICIO” de atracadores, teniendo como campo de acción la zona oeste de la provincia Santo Domingo.
Eran inseparables, cuereros y amigos de lo ajeno se iban de juerga cada vez que daban “UN PALITO BUENO” no salían de lugares como “los frías, el tablazo, home run, don pedro” o cualquier otro lugar de bebentinas donde mujeres brinden sus encantos por una cerveza o su equivalente en pica pollo o frituras.
Como “BUENOS LADRONES” sabían donde dirigirse para empeñar una prenda o cualquier artículo recién hurtado sin necesidad de papeles que avalen derecho de propiedad, sus vecinos también los imputaban como “FUMADORES DE PERICO” por eso cuando llegaban a un lugar les dejaban el claro.
Según versiones una vez en pantoja despojaron a un haitiano que vendía huevos sancochados del dinero fruto de la venta del día y medio cartón que le quedaba no sin antes dejarlo encuero atado de un “PALO DE LU”
Sus hazañas robisticas eran consideradas como “RASTRERAS” ya que se adueñaban de cosas de poca monta, decididos a subir de categoría iniciaron a robar carteras, con un arma de juguete se fueron a una parada de guaguas de la prolongación 27 de febrero e intentaron atracar a dos mujeres que tenían pinta de “SANJUANERAS”.
Con la desesperación no se percataron que una patrulla de la policía perteneciente a las caobas estaba por allí, estos se dieron cuenta de la acción les conminaron a deponer su actitud, intentaron huir al ver que estaban armados sin definir si la pistola era de Juguete o no los agentes “LOS FOGONIARON” hiriendo a Neto el sicario en “EL COTILLAL IZQUIERDO” y al otro le tumbaron “EL BRAZO DERECHO” poniendo fin a una carrera delictiva de larga data por lo menos hasta que el nuevo código actué en su favor y regresen a las calles nueva vez hacerle la vida imposible a la sociedad.
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