No solo son los perros y los objetos muy preciados por uno los que tienen nombres sino también los huracanes.
Los meteorólogos comenzaron a ponerle nombres a los huracanes y tormentas con nombres para poder identificar cada uno y facilitar la información que se vaya a ofrecer.
Por muchísimo tiempo los huracanes eran identificaban con el nombre del santo del día, por eso, por ejemplo, se llamó San Zenón el ciclón que volvió un ocho a República Dominicana en 1930.
En 1953 se inició con la practica de nombrar los ciclones con nombres de mujeres y gente que no pasaba ni con sopita, pero en 1978 las organizaciones feministas se revoletearon y la Organización Meteorológica Mundial incluyó nombres de mujeres y de hombres en las listas de tormentas.
Cada año se crea una lista en orden alfabético de nombres para la temporada ciclónica, con nombres alternados entre nombres de mujer y hombre, y los idiomas usando nombres en inglés, francés y español, idiomas dominantes en los países habitualmente afectados por los ciclones tropicales. Las palabras con Q, U, X, Y, Z les sacan los pies porque son pocos nombres empiezan con esas letras. Estas listas son recicladas cada seis años.
Hay una lista negra en la que se elimina los huracanes que se han pasado de contento, por eso no ha habido más ciclones de nombre David, George, Olga, Noel, etc...Jorge Andres Rosario Guzman está escribiendo....
Comentarios
Publicar un comentario