Palos, Pedradas, galletones, trompadas y hasta tiros, se repartieron la mañana de hoy entre chóferes del transporte urbano de La Romana por el control de una ruta que va al municipio de Villa Hermosa.
Los chóferes destrozaron más de una docena de cristales, al tiempo de que se descargaban una metralleta de malas palabras entre ellos.
El "LIO" se encendió en momentos en el que un policía detuvo a uno de los chóferes y este optó por descargar sus intestinos compulsivamente, situación que provocó que los agentes le huyeran al chófer como el diablo a la cruz, logrando este su objetivo de no ser detenido.
Los choferes del centro de la ciudad acusan a los que viajan en guagüitas a Villa Hermosa de tomar los pasajeros en el corredor, lo que según ellos, está afectando la economía diaria de los choferes, que no aceptan “le roben sus pasajeros”.
"Esos MAMIFEROS VIRILES ELEVADO A LA DECIMA POTENCIA creen que uno es pendejo, esos pasajeros por ley deben ser de nosotros", dijo Poncio Espaillat, alias La Morsa, chófer en conflicto.
Los chóferes y algunos municipes de la zona, han aprovechado la situación para incendiar neumáticos, en protesta por los altos costos de la vida y la energía eléctrica.
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