Marco Tulio Cicerón, pensador romano, afirmó que “La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos”, y cuando se trata de los artistas eso es aún más cierto, ya que su obra los hace imperecederos.
A dos años de su muerte, el denominado “padre del rock dominicano”, Luis Días, sigue bailando en las calles de noche y de día cuando en una vellonera de su tan añorada Zona Colonial suena “El guardia del arsenal”, “Mi guachimán” u otro de sus éxitos.
“El Terror” vive en cada carnaval cuando las comparsas se hacen acompañar de ese himno escrito por él y popularizado por Fernando Villalona, “Baile en la calle” o en la voz de Sonia Silvestre mientras interpreta sus canciones.
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