El cantante, quien dice que la paternidad ha cambiando su vida, no puede dejar de admirar a su hijo. “No podía parar de mirarlo. Había una burbuja alrededor de mi bebé”, confiesa. “No había emoción ni reacción en mi cuerpo registrada para poder expresar lo que yo sentía en ese momento”. Así describe el cantante su primer encuentro con su primogénito.
Por su parte, Espino, quien se convierte en mamá por segunda vez, dice: “Lo veo [a Jencarlos] con el bebé y me doy cuenta de que estoy más enamorada que nunca de él”.
La pareja, que no contempla matrimonio por ahora, cuenta que su vida se ha convertido en cambiar pañales y alimentar al niñito, que al nacer pesó casi 7 libras y midió 19 pulgadas.
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