Una ráfaga de TROMPONES fueron rifados por decenas de parroquianos a un carterista que fue agarrado buceando en el bolsillo de un sujeto en el estacionamiento del recinto electoral de la Universidad Nacional Pedro Henriquez Ureña.
El delincuente fue socorrido por militares que cuidan el recinto electoral y puesto bajo arresto de manera inmediata.
"Ay no me den! yo solo quería saber si tenia su cédula a salvo y contribuir con el proceso", dijo el ladrón.
Al momento del arresto, el caco señaló como su acompañante a un secretario de una de las mesas que funcionan allí, acto seguido, los miembros de la junta militar fueron a detenerlo por su apariencia de TIGRE, pero sus compañeros de labores electorales salieron en su auxilio.
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