Las maestras definen al niño como bueno y tranquilo, aunque un tanto curioso.
El niño contó que encontró el artefacto explosivo encima del techo de su casa, ubicada en el sector Los Molinos, en la carretera Mella con avenida Charles de Gaulle, y que la tomó, pensando que era una pelota y que la llevó al curso para venderla a cualquiera de sus compañeros en RD$5.00
A la maestra le llamó la atención el "MENEO" que tenían los estudiantes, algunos dijeron que su compañero llevó un termo de agua de los denominados chupi chupi, porque el artefacto tenía esa forma, y otros que era un pelota de las que usan en las películas, por lo que decidió abrir la mochila del menor y encontró la granada.
De inmediato, contactaron a un capitán de la Policía Escolar de apellido Pujols, quien se llevó el explosivo, para las investigaciones de rigor.
El menor fue llevado al departamento de orientación del plantel educativo, donde en medio de una crisis de llanto narró lo que sucedió, y que la maestra y directora reprodujeron.
Las educadoras negaron que el alumno llevara la granada para cumplir con una tarea escolar, como se informó en principio, y aseguraron que los padres del menor son personas responsables, que trabajan y están al tanto de lo que ocurre con su hijo.
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