En medio de la celebración de una audiencia que se le conocía a un parroquiano por el robo de tres gallinas ponedoras, 4 racimos de plátano, además de 2 panties de mujer; a uno de los policías que custodiaba el tribunal se le zafó un tiro, lo que provocó un REPERPERO de magnitudes apocalípticas.
La jueza que dirigía la sala y quien se encontraba justo delante del tirador, tras producirse el disparo tuvo que ser sobada con BERRON y saltada varias veces, puesto que los nervios le provocaron que su vejiga se descargara copiosamente seguido de un prolongado YEYO.
El acusado, sindicado como Plinio "BOQUILLA", en medio del REBU, pretendió escapar del lugar, lo que uno de los acusadores aprovechó para someterle un respectivo MATA POLLO entre las costillas que lo dejó visco, suspendiéndose de inmediato la audiencia.
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