La verdadera batalla entre Raphy Pina y Zion no comenzó en una tarima
en Florida, eso es lo que pudiéramos llamar el clímax de la situación.
La realidad es que Zion hizo lo que muchos aquí no se atreven: pedirle
cuentas a su manejador. El reguetonero está molesto pues trabaja mucho,
es uno de los más queridos en tarima y de los más atractivos pero, eso
no se traduce en dinero para él. Zion se enteró del dinero que estaban
ganando algunos y le pareció extraño que él no estuviera a ese nivel y
peor aun, que le cargaran gastos que él asegura no ha hecho. Así que
decidió decirle a Raphy Pina que quería una auditoría y ardió Troya.
Pina
se olvidó de que él tiene que ir con cuidado, ya que su caso a nivel
federal no se ha visto y sabe que le devolvieron el pasaporte porque no
significaba un riesgo de fuga y porque su trabajo requiere viajar para
ganar el sustento. Ah, pero si su trabajo incluye agresiones físicas, no
creo que eso le ayude en nada. Así que no dude que haya llamadas pronto para saber cuándo comienza la auditoría, pues ese asunto no concluyó con el “acángana” en plena tarima. Llamé al licenciado Edwin Prado, abogado de Pina, para corroborar la versión de éste, y no contestó las llamadas con mensajes dejados en su celular. ¡Hellooo!
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