Desde hace varios días miles de
personas apartaron los problemas que les agobian para reírse un poco de
la actitud de desánimo con la que Francesca interpreta la bachata.
El tema fue tendencia en las redes
sociales generando todo tipo de burlas (muchas crueles) o comentarios
graciosos sobre la niña, quien es hija de madre dominicana y padre
italo-americano. Han sido ellos quienes la han animado a incursionar en
el canto, según cuenta ella en su biografía en Facebook.
Los programas de televisión de
variedades y farándula no dejaron de repetir la frase “ánimo, ánimo,
ánimo”. Con Francesca, quien se autodenomia “la voz del futuro”, se
hicieron todo tipo de comentarios y relajos.
“En Sigue la noche” (Color Visión) a
Sergio Vargas le presentaron el video y prefirió no opinar tras ver el
desánimo de Francesca.
Otros espacios anunciaron con bombos y platillos la presentación en exclusiva de la niña.
Con ella parece funcionar como el “bullying” escolar: casi todo el mundo se ríe menos la protagonista.
Con intención o no, lo cierto es que Francesca ha sufrido una burla colectiva.
En programas de radio y televisión, en
empresas públicas y privadas, en centros de diversión, en casas,
Franchesca es noticia. Incluso, para referirse a cualquier situación la
gente ahora solo dice: “Ánimo, ánimo, ánimo”.
Comentarios
Publicar un comentario