ANTHONY RÍOS ABANDONA COPA DE VINO POR SU VIDA

anthony rios
Por primera vez  en 45 años cantando y encantando, Anthony Ríos subió a escena sin una copa de vino en mano. Esa debilidad por el alcohol la noche del viernes 31 se convirtió en determinación y fortaleza, ¿el gran motivo?: seguir viviendo.
“Reina y Señora”, el espectáculo que por segunda ocasión presentó  junto a Wason Brazobán,  fue la encantadora excusa para reencontrarse con un público cautivo, luego de que una alerta en su corazón de que “algo anda mal” le obligara dejar el escenario, el mismo del viernes- el salón La Mancha del antiguo Lina- y encarara  frente a frente a la muerte.
Alta presión arterial y el corazón grande fue el diagnóstico médico y la causa de varios días hospitalizado en diciembre pasado. Un mes después, se reintegra a lo que sabe hacer, pero con una visión  distinta.
Todo indica que el susto fue fuerte, al punto de convencer a este bohemio, de estilo de vida muy particular, serle infiel a su icónica copa de vino con una insípida botella de agua que,  por cierto,  en ningún momento abandonó en casi  dos horas de espectáculo.
Pero la mente es grandiosa, como bien comentó en dos ocasiones. “La cosa de la  vida me he dado dos sorbos de agua y ya creo que estoy borracho”, dijo  de forma jocosa y  conquistando carcajadas de un público que miraba incrédulo cómo saboreaba cada sorbo, como si tratara del más exquisito tinto.
La noche fue mágica como siempre. Un aire de amargue y desengaño dejado en escena por Wason, su compañero de noche, le recibió. El joven artista de Villa Mella cautivó con casi todos sus éxitos, sobre todo al público más joven.
Anthony, sin esfuerzo alguno, tomó el control de su público e inmediato con “Tengo una mancha”  inició un viaje desde su natal Hato Mayor hasta Santo Domingo, con sus canciones, las mismas de siempre.  No sabemos cuál ha sido el secreto, ¡45 años cantando sus éxitos y un público siempre fiel, qué bendición!.
Cantó e interactúo con el público, en La Mancha “no cabía un mandado” y aunque las mesas era compartidas con quien llegara eso no complicó a nadie. “Vamos a divertirnos”, dijo una señora que me quedaba al lado.

Wason, antes de marcharse y manifestar agradecimiento por compartir escenario con “el romántico de siempre” le pidió interpretar juntos “Qué pena”, canción escrita por Anthony para él.

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