SANTO DOMINGO. La vida nocturna de los años 80 se caracterizaba por la gran cantidad de “NIGHT CLUBS” que proliferaban en gran parte de la ciudad capital y pueblos del interior, eran los ambientes de moda donde se podía disfrutar de un HAPPY HOUR a ciertos horarios durante los primeros días de la semana, también al finalizar la misma música en vivo a cargo de un cantante romántico que se conocia como SOLISTA, quien interpretaba “AGUARDENTOSAS MELODIAS” compactando una noche bohemia con las luces y uno que otro trago de “ROMO”.
La sociedad fue cambiando, aquellos lugares como “ELBINBLAN, MADRIGAL, EL GALLINERO, EL CARIBEÑO, EL PINPUN, LA MECEDORA, LA ESCOBA, QUISQUEYA DISCO CLUB” entre otros que servían de “CENTRO LABORAL” para esos artistas desaparecieron con todo y esencia, en esa misma magnitud fueron cayendo en decadencia por no encontrar donde seguir desarrollando su carrera, sumado a eso la perdida de interés por parte del publico que dejo de apreciar las condiciones de un cantante trasladando su gusto hacia el merengue refranero que dio sus inicios a partir de 1988 con el surgimiento de la COCO BAND, como también la falta de apoyo por parte de los disqueros quienes se negaban a invertir en artistas que comenzaron a “DECULARSE.”
Estos y otros factores llevaron prácticamente a la desaparición de un “ESPECIMEN” que pernoto’ en los programas meridanos de le época algunos haciendo fama mas no así fortuna, por el despilfarro natural de quienes entendían “QUE SE PODIA VIVIR COMO BOHEMIO, DORMIR DE DIA, CANTAR Y BEBER DE NOCHE”.
Hoy muchos que lograron notoriedad y prestigio, se hunden en la cruda realidad de la indiferencia social, se los esta llevando EL DIABLO, apelando a la caridad gubernamental o en su defecto de las manos samaritanas de quienes se conduelen del dolor ajeno, y saben que “EL HAMBRE Y LA NECESIDAD HICIERON AL PERRO COMER DISPARATES.”
Las mujeres que brillaron en ese momento bajo las luces de tan noble oficio, al final del camino se vieron precisadas a girar hacia otras formas de generar recursos, las que no lograron “MANGAR UN HOMBRE CON BILLETES” iniciaron diversas carreras para seguir viviendo de forma digna. Muchas por no decir la gran mayoría tienen “UNO O DOS DIVORCIOS ENTRE LA COTILLA” pues en algún momento han querido retomar el camino abandonado pero no cualquiera esta en la disposición de aguantar fuete de tal magnitud.
No ha todos les ha ido mal, muchos también se mantienen y como el buen vino se conservan mejor con el paso del tiempo, mas no así otros que viven del “YO FUI” porque sencillamente plátano maduro vuelve a verde.
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