SANTO DOMINGO. La agresión a reporteros de prensa en Hard Rock Café Santo Domingo no debe quedar impune, con "disculpas" no se resuelven las cosas...
De nuevo elementos destinados a salvaguardar la seguridad de los establecimientos nocturnos asumen una pose de "trogloditas" y la emprenden DE MANERA ABUSIVA contra un fotógrafo y un camarógrafo que solo hacían su trabajo durante el concierto el pasado jueves de la agrupación rockera Aljadaqui, en Hard Rock Café, de la capital.
Una acción recurrente siempre protagonizada por unos tipos necios, que creen que con su actitud se las están comiendo o mal conocen cuál debe ser su papel como agentes de seguridad.
Muchos de ellos son muchachos con poco nivel académico, que por su fornida contextura física hecha a base de una "loma" de arroz con habichuela, ven como una vía de ganarse la vida ofrecer sus servicios de seguridad.
Pero peores son los dueños de clubes y productores de eventos que acceden a contratarlos sin tomar en cuenta por lo menos la buena estabilidad emocional de esos individuos para poder lidiar con personas civilizadas.
Ahora la gerencia de Hard Rock Café en un comunicado se disculpa por el incidente en su local y dice que se desligarán de la compañía de seguridad que contrataron.
Pero con excusas no es que se resuelven las cosas. Ellos como establecimiento son los responsables de la agresión y deberán responder por la misma.
Que no se quede el asunto en un "we sorry", que de aceptarlo seguiremos viviendo casos parecidos.
Las cosas no deben quedarse ahí, es importante que se apliquen ya ejemplos a semejantes atropellos.
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