La suspensión del evento anunciado para el pasado sábado 26 en esta ciudad, donde participarían, los artistas dominicanos Fernando Villalona y Frank Reyes y el colombiano Binomio de Oro, ha generado un malestar dentro de los empresarios artísticos y el público que “pagó para ver los artistas esa noche”.
Desde el pasado jueves 24, el interprete del amargue, estuvo en Curazao, para ofrecer encuentro con la prensa y dar toques finales a su participación, mientras que Villalona y Binomio de Oro, llegaron el mismo sábado 26 en vuelo Charter, desde sus respectivos países.
El evento, que se realizaría en un gigantesco escenario en el Puerto de ese país, reunió un buen numero de publico que desde tempranas horas de la noche, se dieron cita allí, pero “que al enterarse de la suspensión”, iniciaron desordenes solicitando la devolución del dinero pago, que nunca se hizo.
Se escuchó mencionar el nombre de Saville, un empresario artístico curazoleño, quien tenía la responsabilidad del mismo. Se supo, que a la hora de pagarles a los artistas, “un supuesto socio, nunca apareció para completar el pago, lo que motivó que los manejadores de los artistas, no aceptaran la excusa y no subieran sus representados”.
El público se incomodó destruyendo sillas y mesas motivando la intervención de la policía local para detener a los enardecidos asistentes que se sintieron estafados por los organizadores del espectáculo.
El negocio de la contratación de grupos en Curazao, sufrió un duro golpe con el escándalo, y el empresario Saville “corre la suerte” de quedar “en sala de juicio” dentro de los manejadores de artistas, no solo dominicanos.
Extraño caso
Desde el pasado jueves 24, Frank Reyes y su equipo de trabajo estuvo hospedado en el hotel Breezer Súper Club, y el sábado 26, llegaron al mismo lugar, Fernando Villalona y grupo Binomio, desde Colombia, con sus respectivos personal. Este hotel es uno de lo más lujoso de ese país, y por consiguiente, costoso.
Se supo que la línea aérea de Curazao Inselar Air, patrocinó los vuelos de los artistas participantes, y lo peor, el dinero de las personas que asistieron, “no le fue devuelto”, lo que coloca en muy mala posición al empresario Saville.
No se explica, que una de las marcas de cervezas (Amster Beer) súper popular en esa nación, y quien figuraba como patrocinadora principal, supuestamente, “se negó a ultima hora pagar los artistas participantes”.
El negocio del entretenimiento en Curazao, sufrió un duro golpe con “este escándalo” que es ya conocidos, no solo por empresarios artísticos dominicanos, sino en todo el mundo.
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