MUJER DESESPERADA: "PIDE AYUDA PARA ENCONTRAR SU EX ESPOSO A QUIEN NO VE DESDE 2001"




Esta historia tiene algún parecido con la de Penelope, quien se quedó sentada esperando frente a su portal el retorno de aquel amor, solo que, en este caso, además de un amor, hay dos niñas preciosas de por medio, y una embajada, la estadounidense, que ha decidido dejar a dos de los suyos en el desamparo.

Un día de aquel año 2001, Gregorio Montañéz del Valle, un estadounidense de origen puertorriqueño, se despidió de su esposa Rosa Ydalia Santana Fabián y de sus dos hijas Rosa Paloma y Rosa Ydalia.

La besó a las tres con la ternura y el cariño de siempre. La noche anterior, hubo un derroche de ternura, como la que describe el cantor Manuel Jiménez.

Antes, años antes, Gregory, que es como Rosa habla de su esposo, había ido por ante la embajada de los Estados Unidos en Santo Domingo a declarar a sus dos hijas dominicanas. Eran dos bebés muy pequeñas. Formaban una familia de cuatro.

Ellas, tres flores, él la ilusión.

Gregory partió, como de costumbre a la Florida.

- "Te veo pronto, mi amor", le dijo.

[Rosa Ydalia]

Rosa Ydalia
Se abrazaron, como hacen los amantes al momento de despedirse cuando se emprende un largo viaje. Había tristeza por la separación momentánea, pero no dolor ni temor.

Aquel fue el último día. Nunca más volvió a juntarse esa familia.

Ni una foto, ni una llamada telefónica, ni una carta...Nada.

Gregory ¿Estará vivo? ¿Estará muerto? ¿Estará enfermo? ¿Tendrá frío? ¿Dónde está?

Son apenas algunas de las preguntas que esta francomacorisana se hace. Sus ojos se llenan de lágrimas mientras mira al cielo y le pide a Dios que le ayude a encontrarlo. Sus niñas, a su lado, lucen tristes. Quieren conocer a su papá, del que solo tienen una idea vaga por las fotos de la boda y los comentarios que su mami les hace de lo bueno que es su papá.

Rosa ha ido a la Embajada de los Estados Unidos en Santo Domingo para pedirle que le ayuden a localizara su esposo, el padre de sus dos niñas.

En la embajada nadie le hace caso. Dicen que no pueden ayudarla.

Cada cinco años, Rosa va a la embajada a renovar el pasaporte de las dos niñas, puesto que fueron declaradas por su papá en tanto es un estadounidense.

Sus pasaportes azules están nuevecitos y sin usar.

Rosa no está pidiendo ir a Estados Unidos, solo quiere que Gregory regrese a casa, junto a los suyos.

Los últimos teléfonos conocidos de Gregorio Montañéz, en la Florida, son los siguientes

a) 407-291-2676;

b) 407-297-7789;

c) 407-298-9952

d) 407-297-0071

e) 407- 297-0072 /0051

f) 407-299-8800

Ahí están los números de teléfonos de la casa, del trabajo y hasta de su último Jefe(407-299-8800)

Rosa quiere que si alguien ve a Gregory, le digan que ella y sus dos hijas le esperan en casa, angustiadas.

¡Ah! La última dirección conocida de Gregory en la Florida era el 2006 de Saracen, Orlando, Florida, 32808.

Gregory, según consta en el acta de matrimonio expedido por la Diócesis de San Francisco de Macorís, es hijo de Rómulo María Santana y Epifania Fabián, dos puertorriqueños.

Si usted conoce algún detalle del paradero de Gregory, Rosa y sus hijas le estarían muy agradecida de que se lo informaran.

Si lo ven a él, le dicen que ella tiene el mismo número de teléfono y está en el mismo lugar, esperándola, cual Penélope dominicana.

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