La jefatura de la Policía confirmó anoche que la muerte del capitán del Ejército Víctor Reyes Cruz, ocurrida frente al centro de diversión Eagle Sport Bar, de su propiedad, en el kilómetro 5 de la autopista de San Isidro, se debió a un tumbe de más de 100 mil euros a una banda que se dedicaba a traficar con esa moneda, y por cuyo crimen se encuentran dos personas detenidas.
El general Nelson Rosario, vocero de la institución, dijo que con relación al caso están arrestadas dos personas, incluyendo a un ex oficial del Ejército, mientras que se persiguen varios inspectores de Migración, un cabo de la Fuerza Aérea, y otros dos, vinculados como los autores materiales de la muerte de Reyes.
Los detenidos son el ex capitán Amauris Antonio Rosario Rodríguez y Jorge Carvajal, quienes presuntamente integran la red de traficantes de euros; mientras que se persiguen a Luis Alfonso Reyes (Luís La Perra) y Raúl Florentino Báez Medina, señalados como los matadores del oficial.
El portavoz policial subrayó que también está siendo buscado un cabo de la Fuerza Aérea que acompañaba al capitán Reyes Cruz en el centro de diversión Sport Bar cuando fue abatido a tiros.
Las investigaciones policiales determinaron que Reyes Cruz “formó parte de un ajuste de cuentas ante un tumbe de más de 100 mil euros que habían sido traídos al país desde Holanda por una mujer contratada por una red internacional”.
También se estableció que previo a la muerte del oficial, “éste llamó el día 18 por la vía telefónica a Jorge Carvajal para que hiciera contacto con un inspector de Migración que garantizaría el “franqueo” a una viajera identificada con Derruí Margarita Bayonsen, que arribaría al país cargando en su cuerpo 46 bolsitas de tres mil euros cada una”.
La Policía determinó que el detenido Jorge Carvajal se puso en contacto con un inspector identificado sólo como Yovanny, a quien le ofreció cinco mil euros por el franqueo a la viajera Margarita Bayonsen.
Se informó que debido a la orden impartida por Reyes Cruz, la viajera, de la cual no se dijo la nacionalidad, fue franqueada desde su llegada al país y entregada al mismo capitán en el aeropuerto Internacional de Las Américas.
Según la Policía, Bayonsen habría formado parte de un grupo de tres personas que llegó al país en un vuelo de la línea Iberia, pero no entregó el dinero a las personas indicadas.
El vocero policial precisó que en esa circunstancia los involucrados en el crimen citaron a Carvajal para pagarle por su servicio en horas de la tarde, y luego partieron hacia Boca Chica a entregar la parte que le correspondía a Yovanny, quien le esperaba frente a la estación Esso, ubicada próximo al peaje.
Entonces los desconocidos encañonaron a Carvajal y tras propinarle varios golpes le obligaron a comunicarse con el capitán Reyes Cruz y decirle que tenía que verle.
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