Los dolores de origen dental pueden tener varias patologías, siendo la más común las de origen endodóntico, es decir la que afectan la parte interna del diente que corresponde a la pulpa o nervio.
Los dolores de origen endodóntico se producen cuando una lesión cariosa ha penetrado en el diente hasta alcanzar la pulpa o nervio, de este modo las bacterias invaden la pulpa produciendo una inflamación severa e incluso provocar accesos.
Otro tipo de dolor de origen dental puede ser producido por desgaste patológico de los dientes (Bruxismo), provocando exposición dental de la dentina (parte intermedia del diente que transmite sensaciones al nervio) e incluso de la pulpa o nervio. También el dolor puede ser a causa de recesiones gingivales, es decir, la migración patológica de la encía y por ende la exposición de la parte externa de la raíz llamada cemento, quién también transmite sensaciones a la pulpa o nervio. Esta última lesión puede ser producto de un cepillado brusco e incorrecto.
Hay dolores no dentales, pero si bucales, como resultado de erupciones de terceros molares o cordales, neuralgias (Trastorno sensitivo de las terminaciones nerviosas), bruxismo (enfermedad producto del apretamiento involuntario de los maxilares a causa de trastornos de ansiedad). Otra causa de dolor bucal puede ser a consecuencia de inflamaciones gingivales severas, siendo estas menos frecuentes.
TRATAMIENTO
Antes de hablar de tratamiento, es necesario que el profesional de la odontología identifique el tipo de dolor y el factor causal, si se comprueba que el dolor es de origen endodóntico, se hace necesario la extirpación del nervio o tratamiento de canal, acompañado de una terapia de antibióticos y analgésicos antiinflamatorios.
Si se determina que el paciente padece de bruxismo, el odontólogo está capacitado para contrarrestar el efecto a nivel bucal, a través de las denominadas placas miorelajantes, que no son más que unos protectores bucales fabricados a base de polímeros resistente que deben ser indicado generalmente para uso nocturno.
En el caso de las recesiones gingivales, es necesario determinar en consulta el origen de las recesiones para identificar un tratamiento efectivo, ya que estos pueden ser diversos.
Si se determina que el dolor es periodontal o por inflamación de las encías, es necesario terapias profilácticas o limpiezas dentales rigurosas, acompañado de una correcta higiene oral y en algunos casos de terapias farmocológicas.
Dra. Glennys E. Duval
OdonthoCenter
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