El reloj marcaba las 11 y media de la noche de un miércoles cualquiera y las puertas de una “BARRITA” ubicada en el centro de la ciudad abrían y cerraban dando paso a bebedores e invitados que de forma insistente salían a contestar teléfonos celulares y ubicar a otros para que lleguen antes de que “PARTAN EL BIZCOCHO”.
Celebraban 15 años a una joven hija de una amiga de la cantante Vickiana quien se dedica al “ETILIMO” en un centro de belleza con “CIERTO NIVEL”, en el sitio trabajan varias féminas quienes “ALEGRAN EL AMBIENTE” bailando con lo “TIGRE” y si se ponen en “SALSA” con 500 pagan una salida.
La niña media timidona compartía con todos los invitados en su fiesta, en ese momento un pájaro del sequito de la “MAIDITA” anunciaba con bombos y platillos su participación en el lugar, como veterana de los escenarios lupanisticos y congaleros
Arranco con una de sus canciones donde resaltaba el papel de la “QUERIDA COMO EQUILIBIRO EN CUALQUIER MATRIMONIO” para luego lanzar una tanda de cuentos plebes, recordando que Mónica Lewinsky fue a la casa blanca durante el gobierno de Clinton “ASEXORAL”.
La energía eléctrica hizo de las suyas nada nuevo en este país de las maravillas, y grande fue mi sorpresa cuando escuche decir a la quinceañera “QUE HAGA EL CUENTO DE LOS CONDONES” se sintió un silencio y las miradas acusadoras atosigaban a la joven, luego una carcajada rompió el hielo bajo el argumento de que los jóvenes de hoy saben no solo como se hacen los niños, también como se evitan.
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