EL AÑO NUEVO: SIEMPRE HA SIDO EL PRIMERO DE ENERO.

Por un asunto de lógica, o lo que los dominicanos llamamos “por difol” se entendería que desde que Dios dijo “hágase la luz” el día de año nuevo se celebra el primero de enero. Pero es un craso error, pues si investigamos bien nos damos cuenta que no siempre ha sido así.

Babilonia fue el primer sitio donde se celebró, donde hace apenas 4 mil años celebraban una fiesta que duraba nada menos que 11 días y se celebraba al comienzo de la primavera.

Mientras que los egipcios celebraban el fin del año con el comienzo de la crecida del río Nilo y la preparación de las tierras para la siembra. Los romanos también hacían coincidir la celebración con la llegada de la primavera y lo festejaban el 25 de marzo.

Pero como todo es hasta un día, el Emperador Julio César cambió la fecha para el primero de enero pues ese mes completo estaba dedicado al dios Jano, que era el dios de la iniciación.

Luego esto fue confirmado cuando el Papa Gregorio XIII crea en 1582 el calendario gregoriano, el cual establece que el año comienza en enero y no a inicios de la primavera. Este calendario es que el rige el tiempo actual.

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