Rihanna está en la boca de farándula luego de la celebración de una fiesta privada en la Mansión Hearst de Beverly Hills de su cumpleaños número 24, a la cual asistieron familiares y sus más cercanos amigos como Katy Perry, Bruno Mars y Chris Martin.
Los ácidos comentarios sobre la fiesta fue la llegada de la ex pareja de la cantante, Chris Brown, acusado en el 2009 de agredirla físicamente.
Dos hechos pusieron la tapa al pomo, el primero es que Brown exigió a los meseros e invitados que tomaron fotografías, la firma de una cláusula de confidencialidad sobre su asistencia al evento.
El segundo hecho es el pastel de Rihanna, en el que se muestra una muñeca parecida a la cantante sobre un gran cigarro de mariguana.
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