A continuación el editorial de La Z-101 a propósito la renuncia de los referidos periodistas y de la motivación que dijeron determinó su salida de esa emisora y del popular programa:
Ningún medio de comunicación en nuestro país ha promovido, con tanta extensión y validez y con tanto espíritu de tolerancia y colaboración, el derecho a la libertad de expresión como lo ha hecho la Z-101.
Ningún medio de comunicación en nuestro país ha promovido, con tanta extensión y validez y con tanto espíritu de tolerancia y colaboración, el derecho a la libertad de expresión como lo ha hecho la Z-101.
Como emisora radial, asociada en todo momento al pueblo dominicano, la Z101 ha basado su historial de cara a la libertad y el respeto.
Por eso nuestro medio de comunicación jamás ha coartado ni coartaría el derecho a expresarse libremente a ninguna persona, sin distinguir entre el más humilde ciudadano del país, o el más encumbrado personaje social. La pluralidad y el derecho a disentir son los elementos que constituyen nuestra única filosofía de trabajo.
Cada uno de los comunicadores que integran o han integrado esta familia ha recibido siempre, sin obstáculo de ninguna naturaleza, la oportunidad de expresar libremente sus ideas hasta el punto de que en determinados momentos se ha hecho un uso excesivo de esa libertad. Los ejemplos de excesos han abundado a través del tiempo.
Por lo tanto, siempre hemos trazado una línea que proteja a nuestros ciudadanos al otorgar “la voz a los que no tienen voz”, a personas apegadas a los principios éticos y a la ley, para que sea un mensaje dentro de los pilares de la más pura ética profesional y alta credibilidad para nuestros oyentes.
Ningún medio de comunicación en nuestro país ha promovido, con tanta extensión y validez y con tanto espíritu de tolerancia y colaboración, el derecho a la libertad de expresión como lo ha hecho la Z-101. Y esa virtud, en lugar de hacernos soberbios y arrogantes, nos ha obligado a ser más humildes y a asumir, cada día un mayor compromiso con nuestros oyentes.
Nadie ha utilizado, como nosotros y por tanto tiempo, esa vara de equidad, como lo atestigua la fidelidad del pueblo dominicano a través de 26 años de servicio público.
En la diversidad buscamos la verdad. Conscientes de que siempre habrá quienes recurren al exceso de este derecho para alcanzar otros propósitos que no se corresponden con nuestra filosofía ni con nuestra responsabilidad social. Por eso, cuando no se tiene la razón como arma, todos los argumentos carecen de valor.
La libertad, además de decir y de hablar, es también actuar con sentido de sensatez, sin censura alguna, ni por otro vano interés. Jamás hemos sido ni seremos látigo para ningún sector o grupo en particular, ni mucho menos para otros intereses que no sean los objetivos verdaderos que persigue la nación dominicana.
La Z101 nunca ha comprometido su filosofía por presiones de grupos o intereses políticos. Nacimos y vivimos vinculados al pueblo dominicano.
Gracias a Dios, gran parte de nuestro éxito obedece a la participación democrática y a la defensa de la libertad de expresión y difusión del pensamiento, que hemos asumido apegados a los valores genuinos de la democracia y sus principios fundamentales.
Como empresa y como familia estamos convencidos de nuestro rol; de nuestra responsabilidad con el país, como también lo estamos de los riesgos y de los desencantos que habitan en los senderos de la ingratitud y en la vanidad de los caprichos humanos.
Hoy, fieles a nuestra filosofía, nos reiteramos al servicio del pueblo dominicano y de su causa más noble y de sus objetivos esenciales. Nuestras puertas siempre estarán abiertas para todas aquellas personas que hayan asumido esa vocación y desprendimiento, valores que para nosotros siempre serán innegociables!!
¡Cada vez más cerca, delante de Dios y con la Patria, la Z sigue adelante!
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