"LO QUE NO DIJE"


Este martes 12, atendiendo una invitación que nos hacía nuestro amigo Héctor acosta, asistimos a una reunión en la que se debatiría la crisis o no del merengue.
Después de más de hora y media escuchando argumentos que en el fondo hablaban de lo mismo, casi todos nos decidimos a hacer  uso de la palabra ante la petición de varios de los allí presentes.
¿Está el merengue en crisis? Cuando Vargas decía de la necesidad por la cual atraviezan nuestros músicos en general, que se demuestra en supermercados, salud, inseguridad, escuelas para sus hijos etc… aprovechamos estas palabras y las de otros y dijimos:   “El problema no es el merengue, el problema es el país”.
 Quien me conoce sabe muy bien que desde hace más de ocho años hemos estado diciendo, escribiendo, que la crisis en el arte iba a ir poniéndose de mal a peor.
 El merengue, la música, no es más que una consecuencia, una resultante que utilizamos los pueblos para expresar alegrías o tristezas, pero el problema es el país que atraviesa una crisis gigantesca y que tratan de ocultarlo cada cuatro meses con números en donde dicen que el PIB ha crecido 4, 5, 7 y hasta 8%.
Lo que yo me pregunto es adónde se manifiesta ese crecimiento y a qué bolsillo va a parar ese dinero. El arte en general, el arte popular, es un reflejo de la realidad socioeconómica de la nación.
 El merengue no es una realidad en sí misma, repito,  es una consecuencia, no es causa en sí misma, es un reflejo de la realidad por la que atraviesa nuestra cultura.
Nosotros podemos ayudar a ponerles algunos parches al mismo, pero la solución está en el gobierno, en el poder. Bastó un Chávez en Venezuela para que la música popular venezolana se multiplicara por muchas veces en todas partes.
Y seguiremos hablando. Esta es tan solo la primera parte.

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