EL HAMBRE MENTAL CRIOLLA








El que sale de República Dominicana hacia un país "desarrollado", percibe inmediatamente el "PERRAJE" y atraso en que, a duras penas, hemos estado inmerso los criollos "POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS".


Los aeropuertos en donde comúnmente arriban vuelos dominicanos, están llenos de "MUERTOS DE HAMBRE" y no precisamente por falta de ingesta alimentaria, mas bien es carencia de idiosincrasia. En muchos casos, acuden en "MANADAS" a recibir a un familiar que viene de "LO' PAISE'", no porque lo extrañasen, mas bien para asegurarse de LO QUE LE TRAJO FULANO, CON CUANTO VINO, y si se LE PUEDE QUITAR ALGO, porque suponemos que si el hecho fuera la persona en cuestión, entonces cada mes que llegue el avión de los deportados, la terminal aérea estuviera llena de gente GOZOSA porque un compatriota suyo fue invitado a volver a su AMADA TIERRA.


Nuestro pueblo adolece de tantos males, que hasta el sentido común a veces es nulo, quizás por desconocimiento de la modernidad a causa de la exclusión; tal fue el caso de un individuo oriundo de la región sur del país, que se dirigía a España "PA' NO VOLVER MA' NUNCA", me dijo en uno de los baños del Aeropuerto Internacional de las Américas "PRIMU ECUSEME, PASEME ER PAPER HAGAME ER FAVOR", mientras obraba en el lavamanos porque según su criterio "E'JTA LETRINA ME QUEDA MA' CERCA DER FUI Y NO TENGO QUE APLAJTARME ".



Ya en vuelo hacia la ciudad de Nueva York, se armó un REPERPERO cuando una fémina amenazó a una azafata con "ECHARLE UNA BRUJERÍA PARA QUE SE LE SEQUEN LAS TETAS", todo porque esta entendía que "LAS PAPITAS QUE DAN SON MUY CHIN Y ELLA PA' JARTARSE NECESITABA AL MENOS 10 FUNDITAS", y al negarsele la aeromosa, la AMBRIENTA le mencinó SU MALDITA MADRE y le recriminó que eso "NO ERA DE'LLA PA' TALO ACAPARANDO". Por actitudes como estas, es que muchos extranjeros califican al dominicano de PINTORESCO, puesto que el criollo habla alto, gusta poner los pies en la pared, todo lo resuelve a TROMPA' o a GALLETA LIMPIA y su vida gira en torno a un PLATO DE ARRO'. 


Para nosotros los quisqueyanos, es difícil reconocer este tipo de realidades, sabiendo que dichas posturas no las ejercen todos los nacionales dominicanos, sin embargo, somos la mayoría que salimos de nuestra tierra con dolor en el alma, huyendole a los apagones, la falta de oportunidades, el calor, una educación deficiente, los altos niveles de delincuencia; y sobre todo, el sagrado derecho de ingerir al menos una comida al día, situación que para algunos constituye en un planteamiento difícil de cumplir.

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