"ARGO" MEJOR PELÍCULA EN OSCAR


Los Oscar repartieron suerte, sonrisas, algunas lágrimas, incluso alguna caída y mucha música pero muy, muy pocas sorpresas en cuanto a los ganadores en una gala que se extendió tanto que el propio maestro de ceremonias, Seth MacFarlane, tuvo que reconocer que empezaba la velada del 2014. La entrega reprodujo las victorias esperadas, incluso aquellas que hace un mes eran imposibles de pensar. Porque Argo se alzó finalmente con el gran premio de la noche a la mejor película y Steven Spielberg se marchó como quien dice con las manos vacías. Su película, Lincoln, pasó de ser la que defendía un mayor número de candidaturas a recibir tan solo un par de ellas, entre las cuales estaba la esperada y merecida para Daniel Day-Lewis como mejor actor. “Nunca pensé que volvería a estar aquí otra vez”, dijo sin resuello un feliz Ben Affleck con la estatuilla en la mano como mejor productor de Argodespués de que la Academia le dejara fuera de la categoría de mejor director. Pero como le dijo su coproductor Grant Heslov, parte con George Clooney “del trío de productores más sexys del año”, como se bautizaron con humor: “Ben ha dirigido una película genial”.
Así lo consideró también la Academia, que otorgó a la película tres galardones, incluido el de mejor montaje y mejor guion adaptado para Chris Terrio. La marea Argo confirmó su fuerza... aunque estuvo lejos de ser un tsunami. La mayor sorpresa de la velada la dio alguien totalmente fuera de programa, cuando la primera dama, Michelle Obama, fue la encargada vía satélite de hacerle saber a Affleck su victoria. “Es un honor”, comentó la esposa de Barak Obama en un hecho inédito al anunciarse un Oscar desde la Casa Blanca. Ang Lee lo recibió de una forma más tradicional, como mejor director por su trabajo en La vida de Pi. Le robó a Spielberg la victoria, aunque en los últimos días ya se había comentado que Lincoln se estaba desvaneciendo. Con sus cuatro galardones, La vida de Pi fue la ganadora por puntos de la noche.
Pese a la falta de sorpresas en el resultado, con Jennifer Lawrence como mejor actriz por su trabajo en El lado bueno de las cosas, y Anne Hathaway como mejor actriz de reparto por Los miserables, fueron precisamente los discursos de sus actores ganadores los que le dieron una cierta frescura al final de la gala. “¿Que qué se me pasó por la cabeza cuando oí mi nombre? Una palabra que no puedo decir y que empieza por f [por joder]”, dijo Lawrence de la palabrota- exclamación con la que recibió mentalmente su Oscar, antes de caerse. “Solo tienes que mirar este vestido para hacerte a la idea de por qué me caí”, dijo aún temblando y sin soltar la estatuilla.

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