VEINTE AÑOS SIN CANTINFLAS

La comedia de Fortino Mario Alfonso Moreno Reyes, mejor conocido como Cantinflas, brilló por contraste en medio de una generación de actores mexicanos moldeados por el melodrama. Con una soga para sostener sus holgados pantalones, Cantinflas fue un loco suelto entre un reparto de colegas grises y emperifollados. Y gracias a él, el México moderno y aburrido se enfrentaba, como mirándose en un espejo convexo, al humor barroco y popular. Porque el de Cantinflas es un humor cuya palabra se emancipa de la sintaxis, es la incorrección que dinamita toda solemnidad con un estallido de incoherencia.
QUIÉN LO CELEBRA PRIMERO
Como suele pasar en las comedias populares, las peleas familiares animan la efeméride: para recordar la memoria de Cantinflas, Eduardo Moreno Laparade, su sobrino, mandó celebrar el jueves una ceremonia religiosa en la Basílica de Guadalupe, en México D.F. Por su parte, Mario Moreno Ivanova, hijo del protagonista de “El padrecito”, ordenó celebrar otra para hoy, el día que se cumplen 20 años de su deceso. Como se sabe, hijo y sobrino disputan legalmente desde 1993 los derechos de las 39 películas de Mario Moreno.
UN CATALÁN EN SUS ZAPATOS
Tras un sinfín de controversias sobre los derechos de sus películas, el personaje de Mario Moreno llegará a la pantalla grande en una cinta dirigida por el mexicano Sabastián del Amo. Curiosamente, la película será protagonizada no por un actor de la tierra de los aztecas, sino por un intérprete español.
En efecto, si bien se hablaba de que el proyecto había sido ofrecido a Diego Luna, el papel terminó en manos del catalán Óscar Jaenada, quien guarda un gran parecido con Cantinflas. La producción ya comenzó a preparar la filmación, que comenzará en julio próximo en Ciudad de México.