VERSIONES DIFERENTES EN REBU DE SECRETO



Secreto, el Famoso Biberón, dio su versión sobre una balacera en la que se vio involucrado el fin de año San Francisco de Macorís tras presentarse en una discoteca. El artista contó que luego de concluir su show en Skue Bar se paró en Rosé Club, pero no con la intención de cantar allí como alegaban los propietarios de Skue.
"Estoy hablando con el dueño de la discoteca, se para una camioneta blanca, 4 x 4, me dice que baje el cristal, saca un 38 cañón corto y una 9 milímetros también
y me amenaza y me dice que tú no va a subir a tarima. Yo me quedé sorprendido de quién es este hombre, no sé quién es, y subo el cristal. El dueño de la discoteca (Rosé) me dijo: sube el cristal, sube el cristal. (Luego) Bajo el cristal porque él se fue. Sigo hablando con el dueño de la discoteca...".
Ya camino a la capital, afirmó, su mánager, El Chory, le dijo: - devuelvete que ahí está Don Miguelo y te quiere saludar. Cuando le doy pa´trá a la guagua siento un peñón en la guagua, le dieron como un fuetazo y cuando miro por el retrovisor veo a un coro y ese coro tiene arma y empezaron a tirarle tiros a la guagua".
Incluso, aseguró Secreto en sus declaraciones al programa de Jary Ramírez (Color Visión), "me di cuenta quién fue que tiró los tiros, fue el mimo que se paró en la camioneta blanca y me amenazó y es el mismo que sale en el vídeo".
Según sus palabras, el dueño de la discoteca de donde él estaba cantando, Skue, fue quien originó el problema por "celos de discotecas y querían pagar conmigo".
Negó que tuviera dos compromisos en la misma fecha en San Francisco, en los dos lugares de diversión. "Solo tenía ese solo con ellos y terminé con ellos. Son los dueños de la discoteca donde yo estaba cantando que creían que yo iba a subir a tarima en Rosé".
Secreto también señaló que ya había terminado su compromiso con Skue y que aunque estaba en su derecho de ir a cantar luego a Rosé si hubiese querido no estaba en su mente.
La versión de los dueños de Skuar es que Secreto se paró para entrar a cantar gratis a la multitud que había en Rosé, pero que no podía porque tenía contrato de exclusividad ese día con ellos.
Machacho González, de Rosé Club, denunció que muchos clientes que estaban en ese sitio se fueron sin pagar y estima las pérdidas en más de RD$800,000 pesos. Por otra parte, José López -propietario de Palmares Mall- asegura tuvo perdidas mayores por el costo de los cristales que se afectaron en la balacera.


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